domingo, enero 23, 2011

Santuario de la Naturaleza El Arrayán


En el Santuario de la Naturaleza hay múltiples senderos, pero sólo hay un cendero, y fue ese el que el azar quiso que siguiéramos. No sé del resto, pero sí creo que la diosa fortuna nos tendió una mano esta vez, pues en una caminata corta bordeando el río pudimos encontrarnos con bonitos paisajes sacados de diferentes películas del viejo oeste, cactus marcianos y un buen lugar para refrescarnos.

Fue un paseo tranquilo, porque la semana pasada yo había quedado medio molido con el asado en el cerro San Cristóbal y la caminata por el Río Clarillo, porque Emilio y yo nos levantamos a las 3:30 AM para ir a buscar a una amiga francesa de su familia, la que llegó pasadas las 5 de la mañana y decidió partir directamente a Viña, por lo que nuestra ida a buscar solo sirvió para conocer a la versión francesa de Coté Santana, y porque Elise no se sentía muy bien.
El lugar estaba lleno, o eso pensé cuando llegué. La mayoría de la gente no parecía interesada en caminar, sino en hacer un picnic y disfrutar al lado (o dentro) del estero. Está bien equipado el lugar, hay parrillas, mesas y buenos baños. “Calamos” una mesa dejando el auto al lado, y decidimos ir a dar una vuelta para volver luego a almorzar y descansar junto al río.
Por sugerencia de Emilio seguimos un camino que nos llevó a unos carteles anunciando unas termas (que se veían poco creíbles, y nunca llegamos a encontrar), y el “cendero baño de la cal”. 
A pesar de no haber termas, sí había varios lugares donde bañarse, algunos ya ocupados, otros de difícil acceso, pero finalmente encontramos nuestro espacio. José Ignacio fue el primero en entrar al agua, y no dudamos mucho en seguirlo a pesar de lo helada que estaba, pero fue Elise la primera valiente en realmente meterse al río, sentándose tranquilamente y dejando que el agua fresca de la montaña la refrescara. Ante eso, no quedó más que sacarse la ropa y meternos todos de similar manera, para dejar bien parados a los nacionales (y venezolanos, claro). Fotos por acá, fotos por allá, nos secamos y nos devolvemos.
¿Dije que estaba lleno cuando llegamos? ¡Qué equivocado estaba! Claramente cabía mucha más gente, porque el lugar ahora sí estaba repleto. Además, alguien había ocupado nuestra mesa, pensando que el auto estaba ahí solo por la sombra. No importó demasiado, tomamos la comida y partimos hacia la rivera del río, donde nos instalamos a comer a la sombra. Los sándwiches estaban originales y deliciosos (mortadela/legucha y alcachofa palta), las galletas caseras de Elise estaban de muerte (miel y mantequilla de maní) y los nectarines plátano refrescantes. ¿Y después de un rico almuerzo? Pues una reponedora siesta junto al río.  El sol me despertó antes de tiempo, pero aproveché de leer mientras el resto descansaba. 
 A eso de las 5, tomamos nuestras cosas y partimos de vuelta.
Además del paseo bonito y la buena compañía, aproveché de probar la cámara, y tratar de aprender a usarla mejor. Claramente aún me falta bastante, y hay ciertas funciones que sólo se aplican en ciertos modos. Quizás debería repasar más concienzudamente el manual. A pesar que cuando tomé las fotos no quedé del todo contento, al verlas ahora en el computador noto que efectivamente son muy bonitas, y el problema es que en la pantalla, y por el sol, no lograban verse bien (por eso echo de menos el visor óptico de la otra cámara).
Todo súper, valió la pena, probablemente lo mejor que se podía hacer este fin de semana, pero aún así siempre hay algo que se extraña que podría haber hecho el paseo aún mejor :–S

domingo, enero 16, 2011

Reserva Nacional Río Clarillo

Llevo ya casi 2 años con auto, y aún hay lugares de los alrededores de Santiago que me falta por conocer. Hoy fui a uno de esos, la Reserva Natural Río Clarillo. Sinceramente, no esperaba mucho más que unos lugares de camping junto al río, pero me sorprendió gratamente.
Además de los sectores de camping, todos ocupados cuando llegamos pero que no teníamos intención de usar, tiene 4 senderos autoguiados para recorrer, todos con distintos puntos interesantes que hace que valga la pena visitarlos todos.
El primero por el que pasamos fue el más corto cercano a la entrada, dedicado exclusivamente a mostrar las diferentes especies de árboles que se encuentran en la reserva, y en la zona en general. Vegetación esclerófila, principalmente, como notamos por los montones de carteles que lo recalcaron. Entre los árboles, encontramos varios de uso en la cocina (pimiento, laurel, matico) y hartos barrios cercanas (quisco, algarrobo).
El siguiente sendero, justo frente a la salida del primero nos llevó a un centro de estudio ambiental, que se veía bonito de afuera pero lamentablemente estaba cerrado, a un mirador a 1.000 metros sobre el nivel del mar que daba una buena vista del cajón del río Clarillo y del valle al fondo, y por una zona un poco más húmeda de vegetación, lo que generaba más variedad. No esperaba toparme con muchos animales, pero me sorprendió toparme varias veces con una especie de lagartija tamaño familiar, que gracias a los instructivos carteles desplegados en las diferentes estaciones de los senderos aprendí que eran Liguanas. De paso, en este sendero me di un gran cabezazo con una rama furtiva que me dejó literalmente como Harry Potter. Ya puedo sentir como me van a molestar en la oficina, donde son tan ocurrentes (!)
El tercero fue el más largo, y el más bonito. Subía más alto que el anterior, pero por la otra ribera del río, y tenía muchos sectores abiertos desde donde apreciar el paisaje. En ese momento recordé que mi celular tomaba fotos, así que lo aproveché (antes solo use la Smena 8M, que está cargada en este momento con un rollo balanco y negro, lo que no era muy óptimo para un paseo de este tipo, diría que esos rollos hay que usarlos para fotografiar personas u objetos) creo que de buena manera.
La entrada al parque son $2.500, y si se quiere usar las zonas de picnic (bastante buenas y amplias, aunque sin lugar para asado) hay que llegar temprano porque se copan de gente del sector que va principalmente a aprovechar el río para refrescarse un rato.
Próxima semana, Laguna Aculeo, Santuario de la Naturaleza El Arrayán o quizás las Melosas en el Cajón del Maipo. Ojalá ese viaje lo haya ya con cámara de fotos nueva y la aproveche.





Winter's Bone


Winter’s Bone (2010)
Director: Debra Granik
Escrita por: Debra Granik y Anne Rosellini
Protagonizada por Jennifer Lawrence y John Hawkes

 
Antes de verla, prácticamente no sabía nada de Winter’s Bone. No había escuchado de ella cuando la hicieron, no había visto tráileres, no sabía de que se trataba y no había leído ninguna reseña completa. Sin embargo, el viernes me topé con una reseña de la cual miré las primeras tres líneas y recordé como antes la había visto en tres o más listas de lo mejor del año, sin haberla escuchado antes jamás, y me animé a verla. Fue una buena decisión, y es una película que difícilmente alguien me hubiese recomendado o hubiera podido llegar a ella de algún otro modo.
Ree Dolly es una joven de 17 años que se hace cargo de su familia, dos hermanos menores y una madre enferma. El padre está desaparecido hace un tiempo, está metido en el negocio de cocinar crack (en wikipedia e IMDB hablan de metanfetaminas, pero yo escuché todo el rato crack, y tengo entendido que ese es hecho de cocaína, que no es lo mismo), y al comienzo de la película nos enteramos que para su fianza a puesto como garantía la casa y el terreno donde vive Ree con su familia. Si no se aparece en el juicio, perderán la casa.
Para mantener lo único que les queda, Ree comienza la búsqueda de su padre, que le llevará con familiares alejados, antiguas amantes y una pequeña mafia de medio pelo pero peligrosa que maneja el negocio de la droga en la zona, gobernada de modo patriarcal y donde parece ser que todo el mundo tiene lazos de sangre con todos, lo que prima por sobre muchas otras cosas.
Entre la búsqueda, vemos como Ree debe criar a sus hermanos y como debe relacionarse con el resto y el mundo para sobrevivir. Así le enseña a sus hermanos de unos 12 y 6 años a cazar con rifle y despellejar una ardilla, a cocinar para cuando ella no esté, además de lecciones de vida (“nunca pidas aquello que te debe ser ofrecido”).
Está mayormente filmada con cámara en mano, al parecer directamente digital, lo que le da a la película un aire cercano y casi documental, lo que la hace aún más cruda. Es una película dura, casi deprimente, pues uno sabe desde el comienzo que sin importar el resultado de la búsqueda de Ree, el final para ella y su familia será el mismo: seguir en esa población rural donde lo único que se mueve y por lo único que la gente se mueve es la droga.
Además de la crudeza con la que la película trata el tema, aunque sin ser violenta o majadera visualmente en sus escenas, me llamó mucho la atención el efecto del parentesco, patriarcado y machismo en la sociedad donde se desenvuelve. En la mafia, todos se respetan porque son de la misma sangre, por aquí o por allá, y hay reglas tácitas: los hombres no golpean a las mujeres, por ejemplo, pero no importa que una mujer le saque la cresta a otra. Por supuesto, nadie le lleva la contra al “jefe”, el abuelo, el anciano. No sé cuánto de realidad habrá en todo esto y cuanto será ficción, pero no dejo de cuestionarme como efectivamente hay gente que simplemente sigue el sistema, ese sistema, sin darle una segunda vuelta y pensar si tiene sentido, y cual sería ese.
Es una película lenta y que quizás no deje un buen sentimiento cuando termine, por lo que comenté arriba, pero definitivamente sí dejará un buen sabor de boca al notar que hemos probado una de las mejores películas del año que salió de Hollywood, al menos en la categoría drama.

jueves, enero 13, 2011

True Grit

True Grit

Escritores y Directores: Joel & Ethan Coen (2010)
Protagonistas: Jeff Bridges, Matt Damon, Josh Brolin y Hailee Steinfeld.

Probablemente por todos lados estén viendo comentarios de esta película, porque es muy buena. Bien, no me voy a quedar fuera, ya que la vi, y me gusta comentar las películas buenas que veo (y como ya no estoy haciendo el podcast, pues ni modo).

Mattie Ross (Hailee Steinfeld), una niña de 14 años, se entera de la muerte de su padre a manos del forajido Tom Chaney (Josh Brolin), y decide buscar justicia. Contrata al borracho marshal Rooster Cogburn (Jeff Bridges) para rastrear al bandido en territorio indio, y se les une el Texas ranger LaBoeuf (Matt Damon), quién también lo busca para conseguir una recompensa por otro crimen que cometió. La relación entre el borracho pero competente y marshal, el ordenado y orgulloso ranger y la niña con una enorme determinación es lo que mantiene la película a través de la búsqueda del forajido.

En general, la gente ha destacado la actuación de Bridges, que es muy buena, pero creo que más me sorprendió la de la niña, una novata (hasta donde sé) en la actuación, que da una performance sólida y creíble en su búsqueda de justicia para su padre. Bridges se sale de su anterior papel para los Coen, The Dude, para convertirse en un hombre violento, con su propia medida de justicia, pero con verdadero coraje (el True Grit del título), a pesar de su ya avanzada edad y un eterno cansancio que parece acompañarle. Representa lo que se llamaría un “has been”, alguien que fue grande, pero ya no lo es. Esto genera la mayoría de los conflictos con LaBoeuf, quién necesita de su ayuda para encontrar a Chaney, pero no está dispuesto a admitirlo ni a tolerar al borracho de Cogburn.
A pesar de lo crudo del metraje, hay escenas y momentos divertidos, algunos incluso dentro del drama de la acción, casi siempre de la mano de la interpretación de Bridges.
Gran western. Quizás valga la pena darle una mirada al original también.

Experiencias no tan extremas

The Extremes (Experiencias Extremas S.A., 1998)
Christopher Priest

Desde que me prestaran La Afirmación y se convirtiera en uno de mis libros favoritos, he seguido leyendo otras cosas de Christopher Priest, lo poco que se puede conseguir por ahí. Leí El Glamour, la colección de cuentos Un Verano Infinito y El Prestigio. Lo último fue The Extremes, que encontré en una librería en Colombia.
Priest sigue siendo un gran narrador, y vuelve a tocar temas y usar recursos ya empleados eficientemente en anteriores trabajos. En este caso, los narradores no confiables y las mezclas de realidades y escenarios.
Si en La Afirmación uno se perdía entre la historia del libro y la del escritor, en El Glamour entre la realidad y los sueños de un enfermo, y en El Prestigio entre las versiones de diferentes escritores, acá nos topamos con un elemento que debe haber sido hecho a la medida de Christopher Priest: la realidad virtual.
Teresa, una agente del FBI, viaja a un pequeño pueblo de Inglaterra para tratar de encontrar respuestas a una masacre que mató a su marido, un compañero de trabajo, en Texas, ya que en ese pueblo sucedió una masacre similar el mismo día de la muerte de su esposo.
Su búsqueda incomoda a los locales, y entre necesidad de información y distracción, empieza a utilizar las instalaciones de ExEx, una empresa que se dedica a armar escenarios de realidad virtual que recrean hechos reales, principalmente crímenes violentos. Así, Teresa empieza a vivir su vida entre lo real y lo virtual, un pasado formado por los recuerdos de los sobrevivientes de distintos crímenes.
A pesar de un ritmo dinámico y una trama entretenida, el libro no alcanza los niveles de emoción ni de “dejar atrapado” de los otros, y quizás el mantener la misma “fórmula” lleva a que el final se vea venir.
Vale la pena, pero no alcanza a estar a la altura de las otras novelas.
Algo que sí me llamó la atención, fue como noté en el libro las estructuras y recomendaciones que había leído antes en libros de “como escribir”, cosa que normalmente no noto porque no me fijo. Es bueno ver que no son solo recomendaciones para novatos, sino que de verdad se aplican y funcionan.

lunes, enero 10, 2011

El Cisne Perfecto

Black Swan (2010)
Director: Darren Aronofsky
Protagonistas: Natalie Portman, Vincent Cassel, Mila Kunis

Hace años leí que Darren Aronofsky había comprado los derechos de la película Perfect Blue, de Satoshi Kon (de la cual ya he hablado de una u otra manera en este blog), primero para usar directamente una escena de esa película, y luego para adaptarla.
La escena la usó en “Réquiem por un Sueño”, cuando Jennifer Connelly está en la tina y hunde su cabeza entre sus piernas, con una toma desde arriba (Ver video: http://il.youtube.com/watch?v=anlHmGA-Bvs&feature=related), pero hasta ahora no existía la adaptación.
En rigor, Black Swan no es una adaptación de Perfect Blue, de hecho creo que aparece como guión original, y simplemente Aronofsky se inspiró en la japonesa para la creación del ambiente de paranoia en la reconstrucción de la bailarina interpretada por Natalie Portman. Pero veamos de que trata la película:
Nina, una bailarina muy perfeccionista es encargada con el rol de su vida: interpretar a la Reina Cisne en El Lago de los Cisnes, pero es esta versión además debe llevar el papel de el Cisne Negro. Nina es perfecta para el rol del Cisne Blanco, pero su cuidada técnica y autocontrol le imposibilitan liberarse y proyectar la espontaneidad y caos del cisne negro. A lo largo de la película, Nina deberá buscar su lado oscuro, para lo cual se acerca a otra bailarina más “salvaje”, alejándose también de su controladora madre, quién vive a través de ella sus sueños de gloria y perfección de ballet. Esto la lleva a tener alucinaciones en la que por momentos se confunde la realidad con los sueños.
En Perfect Blue, Mima (un guiño al menos hay, ¿no?) es una perfecta “idol” japonesa que debe sacar a relucir su lado más adulto y oscuro para poder triunfar y ser respetada como una actriz de talento, dejando de lado su inocencia y contra las recomendaciones de su amiga/asistente. Al mismo tiempo, es acosada por un psicópata que no gusta de la dirección que toma su carrera, lo que la lleva a tener pesadillas en las que por momentos se confunde la realidad con los sueños.
Como ven, son películas con historias distintas, pero que explotan temas y formas similares.
Portman, como deben haber escuchado, se manda una tremenda actuación, como la chica inocente y dulzona hasta el cansancio, y su camino hacia una liberación que la lleva a explorar sus deseos y pasiones reprimidas. El resto del elenco está a la altura. La música cumple muy bien su rol para mantenernos siempre preocupados, y hay escenas que hicieron que me enervara entero (las con sangre, principalmente, a pesar de se solo una gota).
Véanla apenas puedan, vale mucho la pena.

martes, enero 04, 2011

Post Mortem

Director: Pablo Larrain

Protagonistas: Alfredo Castro, Antonia Zegers, Amparo Noguera



Pablo Larraín repite sin vergüenza y sin querer ocultarlo el esquema de su anterior película (para no decir la palabra “fórmula”, que pude sonar excesiva), contando una historia de época de un tipo con ciertos problemas de personalidad/emocionales mayores al promedio, y una mujer que lo ve como un escape.

Los personajes y los motivos, claro, son diferentes a los de Tony Manero, pero se repiten bastantes elementos. Por un lado tenemos a Alfredo Castro nuevamente en el papel principal interpretando a alguien social y emocionalmente inepto (quizás hasta incapaz) con obsesión que lo llevará a su límite. En la película anterior era el protagonista de Fiebre de Sábado por la Noche, en Post Mortem es su vecina. Por otra parte tenemos a Amparo Noguera como una mujer fuerte, nuevamente enamorada del personaje de Alfredo Castro, aunque en esta película es un sentimiento más sutil, que algunos podrían hasta cuestionarse si es amor o solo una amistad con ganas de más. A eso lo podemos sumar el clima histórico y político de conflicto, que gatilla y desencadena lo peor del personaje principal.

Larraín usa colores, estilo y quizás hasta película que evoca las cintas de los 70s, decisión estética que no creo compartir. De algún modo, es hacer parecer de baja tecnología algo que no lo es, y al mismo tiempo facilita la ambientación pero de modo externo, ya que sentimos que estamos viendo algo en los 70s porque parece una película de los 70s, no necesariamente porque la ambientación interna esté bien lograda (aunque creo que sí lo está, por lo que encuentro el otro recurso innecesario). Hay escenas, incluso, en las que creo que este recurso restó dramatismo pues la distorsión de colores causó perdidas de detalles (como con los muertos en la escalera).

Quizás sería bueno comentar de que se trata: Mario, un funcionario que se dedica a transcribir autopsias está enamorado de una vecina del Bim Bam Bum, la que ha perdido su glamour y trabajo, y no se haya muy bien con su círculo familiar de izquierda. Cuando la relación entre estas dos personas comienza a avanzar (cojeando), se produce el golpe de estado, dejando a Mario en una posición ventajosa en la que puede ayudar a la bailarina.

Es una buena película, pero me gustaría para la próxima ver algo más arriesgado, no solo el espiral de decaimiento de un personaje que ya está determinado a caer y en su ocaso, pues eso es lo que encontramos tanto en Tony Manero como en Post Mortem, los últimos pasos en el descenso de los protagonistas. Las circunstancias políticas pueden ser anecdóticas, y no son esas las que realmente cambian a los personajes, sino que sacan a relucir lo que ya son. Por otra parte, no parecen destruirse por sus acciones de la película, sino porque es el camino que siguen desde hace mucho: ya están dañados de modo irreparable e irredimible. Distinto es de, por ejemplo, una película de los hermanos Coen, donde también asistimos a la perdición de uno o más personajes, pero causada por sus acciones, torpes quizás, pero con intención de avanzar, y es el resultado el que los cambia y los lleva a destrozarse. Es su ambición, en el fondo, cuando los personajes de Larraín realmente no la tienen. En las películas de Larraín quizás existe más realidad, pero no debemos olvidar que son ejercicios de narrativa, y de pronto, o es malo aprovechar que en ellos se pueden estirar más los límites sin perder la credibilidad del sueño ficticio. Creo que la serie que está preparando para HBO podría demostrar si es capaz de salir airoso con algo más arriesgado que un personaje perturbado en manos de Alfredo Castro, cosa que ya sabemos puede lograr muy bien.

sábado, enero 01, 2011

Solitary Man

Acabo e ver Solitary Man, con Michael Douglas. Buena película, te pilla un poco desprevenido. Un hombre en sus sesenta es un viejo verde, tratando de rearmar su negocio luego de haber sido un gran empresario y perderlo todo porque decidió armar una estafa. Sin embargo, su actitud de no importarle nadie nada y solo dedicarse a "disfrutar su vida" le juega en contra, y las cosas se van complicando cada vez más. Un hombre solitario, que nunca deja de tener algún tipo de compañía.



También vi "Canino", una película griega muy extraña, que me recordó un poco a Funny Games por no saber nunca bien que estaba pasando.
Una familia mantiene encerrado a sus ya mayorcitos hijos para protegerlos del mundo exterior, y obviamente empiezan a haber conflictos cuando una de las hijas descubre que quiere salir a ver que hay, a pesar de las advertencias. Muy rara, y opresiva.