viernes, mayo 25, 2012

Irredeemable llega a su fin


Irredeemable terminó este mes, luego de 37 números, casi 3 años exactos, y se agradece. No porque haya sido malo o aburrido, sino porque cumple con un compromiso de contar una historia completa bien, y cerrarla, en vez de extenderse eternamente aprovechando la popularidad del título.
                Irredeemable es un comic escrito y creado por Mark Waid (el mismo de Kingdom Come), que cuenta la historia del mayor superhéroe del mundo (The Plutonian, un símil de Superman) cuando se vuelve malvado. O loco. O ambos, o simplemente desinteresado por el resto. Nada de sutilezas, básicamente el tipo se pone a destruir el mundo, porque puede.
                Sus antiguos compañeros, un grupo de superhéroes que podría ser considerado como la liga de la justicia, pero con más cercanía a The Authority, son los únicos que pueden detenerlo, si es que pueden.
                La historia incluye luchas de egos, romances, celos, odio, peleas, tecnobable y muchas otras cosas, pero lo más interesante es quizás el ver como puede volverse el mundo cuando se tiene tanto poder concentrado, y el problema de no poder confiar en quién lo maneja. The Plutonian no es el único problema, también están las peleas internas de los que deben ser los salvadores del mundo ahora, y sus divisiones entre quienes piensan que deben acabar con él, y los que creen que deben ayudarlo a volver a ser lo que era.
                En fin, lo importante es que terminó. 37 números no son tantos, y se leen bastante rápido, atrapa mucho el comic. Están más o menos estructurados en arcos de 4 números, lo que hace que uno se lea esos de un tirón.
                Irredeemable está lejos de ser perfecto, utiliza recursos clásicos de comics de superhéroes y varias soluciones sacadas de bajo la manga, pero funciona y entretiene, y eso es lo importante. El último cuarto de la serie ya me tenía un poco cansado, habían sido varias vueltas y no parecía acercarse el fin, pero el autor supo acabarlo a tiempo. Quizás también influyó que los primeros veintialgo números los leí seguidos y luego tuve que esperar mes a mes, y con olvidos incluidos la historia no me pareció tan redonda después de esos números.
                Hay un título compañero de Irredeemable llamado Incorruptible, que cuenta la historia contraria. Luego de la debacle del superhéroe, uno de sus mayores enemigos decide hacerse bueno para tratar de que el mundo sobreviva. Esta serie es más de acción, episodios más independientes entre ellos, mientras se ve como este villano intenta redimirse y hacer el bien, a su modo, bastante maniqueo. También llega a su fin este mes, y es una lectura entretenida, aunque no necesaria para seguir Irredeemable.
                Aprovechen que hay una buena serie que concluye, con historia completa y que no necesita conocimientos previos, para de pronto reencantarse con el mundo de los superhéroes, que personalmente no suelen motivarme mucho.