jueves, febrero 17, 2011

Ghost World, de Daniel Clowes

Por ahí por el año 2001 vi por primera vez Donnie Darko y Ghost Word. Ambas me encantaron, la primera por el planteamiento, la idea loca, los efectos especiales y la música, y la segunda por los personajes que sostenían la historia, que de algún modo generaban una conexión directa conmigo. Enid, la chica desadaptada, media ñoña pero con actitud “hipster” y su amiga Rebbeca, la rubia bonita pero igual de alejada del mundo de los populares, interpretada por la entonces desconocida Scarlett Johansson. Es extraño, pues la lógica indica que debería haberme gustado Rebecca, y probablemente a primera vista así fue, pero a medida que avanzaba la película uno se empieza a enamorar de Enid, de su rabia contra el mundo, de su descontento y de su original manera de enfrentarse a eso.

Varias veces intenté leer el comic, pero no lograba avanzar mucho. Es más deprimente que la película, y más desarmado, sin una línea continua de trama (en la película es la relación de Enid con el personaje de Steve Buscemi, que en el comic es meramente incidetal). Finalmente esta semana lo leí, en un plan de terminar con las obras de Daniel Clowes.
Por encima, la idea es la misma: dos chicas desadaptadas saliendo del colegio, que no saben que hacer, y se dedican a odiar a todo y a pasear por lugares extraños mientras sacan sus propias conclusiones (siempre mala onda) de la gente con la que se topan o ven.

Sin embargo, al leerlo se ve que el comic es mucho más duro en el tratamiento con los personajes. Enid no solo es ñoña, es una joven alienada de la sociedad que por fuera busca esa lejanía, más internamente lo que busca es una identidad, el diferenciarse del resto, lo que intenta lograr odiando a todos y deseando o alabando cosas (y personas) extrañas. En el comic esto es tan extremo, que incluso la relación con su mejor amiga se siente meramente funcional: ella necesita a quién contarle sus descubrimientos y su odio hacia el resto, pero durante toda la obra no es capaz de escuchar realmente a Rebecca, ni de entenderla o valorar lo que hace. Por su parte, Rebecca parece que lo único que buscara es esa aprobación de la más alienada de las personas, quizás tratando de escapar del estereotipo de la rubia rica.
Como casi todo lo de Clowes, está escrito en episodios bastante individuales de unas 10 páginas, en la que vamos viendo diferentes escenas en la vida de estas dos jóvenes. Esta estructura episódica es la que se cambió en la película, focalizándose y potenciando uno de ellos alrededor del cual gira la trama y se producen esbozos de los otros episodios del comic. En el material escrito, no hay conexión directa entre cada episodio, más allá de los personajes.

Cuando uno lo piensa, el final es simplemente inevitable al momento que uno llega a conocer los personajes. Es un gran comic, pero debe ser de los que más me costó leer de Clowes, pues carece de humor. Aún las partes divertidas o extrañas no lo son a la luz de los mismos personajes, pues sus burlas reflejan lo que sienten interiormente, y eso no da tanta risa. Admito que aún no acabo de entender “Como un guante de seda forjado en hierro”, y que “David Boring" no es particularmente alegre, pero ambos se dejan leer rápidamente gracias a la curiosidad e interés por lo que va a pasar. En Ghost World, lo que anima a seguir es lo real del escenario (lleno de diálogo que se siente totalmente verídico y que podría decirse inútil para el avance de la trama, pero que sirve para demarcar a los personajes) y lo bien escrito, pero no hay un verdadero interés por saber como va a terminar, pues es sencillamente inevitable, y en ese sentido quizás obvio.
Vale la pena leerlo, pero parece que este es uno de esos pocos casos en los que me quedo con la película.

domingo, febrero 13, 2011

Wilson, de Daniel Clowes

Sí, quizás es trampa el recomendar “sandías caladas”, pero que le vamos a hacer, son buenos, los leí y hay quienes no los conocen. Así que acá estoy nuevamente, recomendado algo que probablemente cualquiera que lea les recomendaría, que aunque no sé si ha ganado premios, sí ha sido positivamente reseñada en varios medios.

Wilson es la última obra de Daniel Clowes, y la primera en ser publicada directamente en el formato de novela gráfica (o comic, o como quieran llamarla). Todas sus obras anteriores habían aparecido, antes de ser recopiladas, en la revista Eightball, hecha por el propio Clowes.
A pesar de ser la primera obra directamente dirigida a una publicación unitaria y completa, está dividida en pequeños capítulos de una página, cada una con su título, como tiras de periódico, tal cual como sus últimos trabajos, Ice Haven y Death Ray.
En pequeñas pildoritas y con diferentes estilos gráficos, Clowes nos invita a conocer la vida de Wilson, un personaje apático, extraño, egoísta y, como suele suceder en la obra de este escritor y dibujante, alienado de la sociedad, sin saber claramente como enfrentarse a ella. Siendo un libro pequeño (77 páginas) creo que no conviene adelantar mucho de la trama, más que decir que tiene un perro y es lo que más quiere en su vida.
Es una obra deprimente, pero a la vez plagada de humor negro de la mejor clase. Llena de momentos para sentirse mal por Wilson y por las personas que lo rodean. Más por las segundas, claramente, pues al avanzar la historia uno siente que el protagonista está tan centrado en sí mismo que se merece lo que le pase y como lo traten.

viernes, febrero 11, 2011

The Fighter

The Fighter (2010)
Director: David O. Russell
Escritores: Scott Silver and  Paul Tamasy &  Eric Johnson
Protagonistas: Mark Wahlberg, Christian Bale and Amy Adams

The Fighter, o El Vencedor, como le pusieron acá probablemente porque El Luchador ya la habían usado en la película de Aronofsky, y El Peleador les sonó penca, es una muy buena película de estructura clásica. Tiene excelentes actuaciones, lo que se nota aún más cuando se ve en los créditos a los boxeadores reales.
¿Qué se puede decir o reseñar de una película así? Partiendo de la base que es una buena película, con grandes actuaciones merecedoras de premio, redondita, emocionante, inspiradora y totalmente recomendable, diré lo que no me gustó de la película, porque lo bueno lo pueden leer en cualquier otra reseña por ahí.

1) Siendo una película de box basada en una historia real, de estructura clásica y además con el título en castellano que le pusieron, es tremendamente predecible y el final lo sabemos de antemano. Se echa de menos algo de incertidumbre. Supongo que en ese aspecto, Rocky seguirá en lo alto como LA película de boxeadores que entrega esa duda y genera sorpresa la primera vez que se ve, probablemente por ser una historia de ficción. Si hubiese pasado de verdad, quizás nunca hubiese sido filmada.

2) A pesar de ser de clase baja, sin mucha educación, medio ebrios y uno incluso drogadictos, los personajes principales hablan y se comportan casi como modelos de virtud. Sí, Dicky es adicto al crack, pero aparte de eso ama a su familia tanto que no quiere desilusionar a su madre, es un padre cariñoso y garabatos solo usó cuando lo golpeaban. Micky, por su parte, era el hombre perfecto, tranquilo, cariñoso, preocupado y con una dicción perfecta. Quizás los estereotipos me tienen confundido, pero hubiese pensado que siendo boxeadores serían un poco más violentos en sus reacciones, más toscos y rudos, tal como lo era todo el resto de su familia. Las mujeres de la familia eran todas locas y cumas, sin embargo, los hombres parecían evitar esa maldición y crianza para ser, por algún motivo, perfectos modelos en un mal ambiente. Estando la historia basada en hechos reales, eché de menos un grado mayor de realidad en esos personajes (como en Toro Salvaje, por ejemplo). De hecho, la novia en la realidad se pasaba mascando chicle, acá no.

Parece que eso fue lo único que no me gustó.
Por cierto, como dato trivia, Christian Bale es más joven que Mark Walkberg...

jueves, febrero 10, 2011

Scott Pilgrim

Scott Pilgrim es una serie de 6 comic books de entre 200 y 250 páginas cada uno, que cuenta la historia del personaje homónimo y su relación con Ramona Flowers, por quién debe batallar con sus siete exes malvados. Pero más que eso, es la historia de cómo él debe madurar para poder tener una relación adulta de verdad.
La serie es muy divertida, llena de guiños a la cultura geek y con un dibujo bastante limpio, sencillo y caricaturesco. En la película el gran foco son las batallas, mientras que en el comic estas casi interrumpen el flujo de la parte central, la relación y la actitud de Scott.
A pesar de reírme harto, hubo momentos en los que llegué a sentirme demasiado identificado el protagonista, y eso terminó haciéndome sentir un poco mal. Claro, es fácil reconocer la inmadurez del personaje, pero notar que uno es igual duele... En cualquier caso, vale la pena darle una leída, hay pasajes y frases para el recuerdo, y se lee en dos patadas.

PS: Ramona Flowers es de esas minas para enamorarse, algo así como Thora Birch en Ghost World (comic que por cierto debería leer)

miércoles, febrero 09, 2011

Asterios Polyp, de David Mazzucchelli

Asterios Polyp es de esas pocas obras que engrandece a un medio como el comic, porque lo aprovecha al máximo, le saca el jugo, usa todo su potencial y crea una obra de narrativa gráfica única. Me atrevería a decir que es inadaptable a otro medio sin perder su esencia, pues su base está firmemente construida sobre los cimientos del comic (quizás a una animación manteniendo el estilo gráfico, pero también perdería bastante). Es uno de los escasos ejemplos de lo que realmente se puede llamar novela gráfica. No es casualidad que se haya ganado premios Eisner por mejor obra, mejor escritor/dibujante y mejor rotulación. Tampoco los premios Harvey, ni el premio especial del jurado en Angoulême.


El comic cuenta la historia de Asterios Polyp, un arrogante arquitecto “de papel”, muy respetado pero que no ha logrado que ninguna de sus obras se construya por ser edificaciones de diseño más bien abstracto, por lo que se dedica a dar clases en la universidad. El libro comienza cuando una jugada del destino lo lleva a escapar de su vida anterior, y avanza sobre su crecimiento personal a la vez que por medio de flashbacks conocemos su historia pasada, que lo llevó al lugar al que se encuentra.
Sin embargo, lo que importa y lo que lo hace tan bueno no es su historia. Sí, yo soy un hombre que normalmente valora mucho las historias por sobre el dibujo, y el fondo por sobre la forma, pero acá estamos frente a algo que se une en una exaltación del medio y que no se puede juzgar por separado. La historia es lo suficientemente interesante para mantener el ritmo de lectura y permitir aprovechar lo que realmente hay que valorar acá, la narrativa, que conjuga la historia con su desarrollo gráfico. El uso de distintos elementos en el comic, partiendo por diferentes estilos de dibujo dependiendo de los puntos de vista de los personajes y las situaciones, el buen uso del color para generar y destacar emociones y las diferentes tipografías de los personajes, que no solo los distinguen sino que los definen y nos muestran como son. 



No sabía hasta ahora que Mazzucchelli había tardado 15 en terminar este libro, pero no me extraña. Es un trabajo muy personal y completo, realmente a la altura de los grandes como Maus, Watchmen o Nausicaä. De algún modo, el autor ya había explorado un comic más “experimental” con la adaptación de Ciudad de Cristal (del libro de Paul Auster), pero acá lo hace en solitario y de una obra propia, quizás hasta con ciertos tintes biográficos, y aprovechándose de elementos y experiencia que no tenía en la adaptación. También me parece que toma el testigo de Alan Moore en cuanto intenta sacar el máximo de beneficio del medio en el que trabaja, no sólo quedándose con la estructura tradicional y probada como hace la mayoría de los guionistas y dibujantes actuales. Alan Moore dice que está cansado del comic porque ya no sabe como expandir más el medio, y se ha dedicado los últimos años a tratar de innovar, haciendo casi de sus obras trabajos multimediales. Acá, Mazzucchelli demuestra que la tendencia de la masa no es la única opción, pero probablemente se requiere una mano experta para poder lograr algo así.



He leído varios comentarios medio negativos sobre Asterios Polyp, centrándose en que la historia no entretiene tanto, o no es tan fuerte como, digamos, Maus. Es verdad, no lo es, pero no pretende serlo. Si Asterios Polyp está alto en la cumbre de los comics no es por su historia, es por su modo de generar narrativa. Probablemente un seguidor de comics de superhéroes no logre apreciar o disfrutar de este comic, pero un buen seguidor de la narrativa debería hacerlo.
Si les gustan las verdaderas novelas gráficas, si quieren aprender como hacer buenos comics, háganse un favor y lean Asterios Polyp.