sábado, febrero 27, 2010

Más de Mortis

El último episodio de Viñetas del Fin del Mundo trata precisamente sobre El Siniestro Doctor Mortis, y entrevistan a Miguel Ángel Ferrada: http://www.podcaster.cl/2010/02/vinetas-del-fin-del-mundo-15/
Interesante es lo que comenta sobre las diferentes apariencias de Mortis, pero que mantienen siempre algunos razgos físicos propios como el peinado o la barba de chivo. Es de algún modo tal como funcionan las hadas de acuerdo a cierta mitología, que tienen capacidad para asumir cualquier apariencia, pero siempre tienen un distintivo propio que mantienen tras cada una de ellas (como "the gentleman with the thisle down hair" en Jonathan Strange and Mr Norrel, por ejemplo).

lunes, febrero 22, 2010

Perra Vida

Acabo de terminar el último de los tres libros de Osamu Tezuka que tengo, Ode to Kirihito, y sin lugar a dudas puedo decir que es el mejor. Es un único tomo de 820 páginas de tapa blanda, bastante grandote pero dentro de todo cómodo de leer. Según leí, habría sido el manga favorito del autor, aunque puede deberse a que trata sobre medicina, carrera que Tezuka estudió cuando joven.

En cualquier caso, es TREMENDO libro, con todo lo que se podría esperar: tensión, intriga, aventura, acción, sexo, conspiraciones, política, muerte, enfermedades incurables, locos psicópatas, freaks shows y mucho más. La historia es más o menos así:

Kirihito Osanai es un joven y prometedor doctor que va a una aislada villa a estudiar en terreno casos de la enfermedad de Monmow, de origen desconocido y que a medida que progresa deforma físicamente a las personas dándoles un aspecto de perros, hasta que finalmente causa un paro cardiaco. Va con la intención de encontrar pruebas que contrarresten la teoría de su mentor, quién opina que es una enfermedad contagiosa producida por un virus, mientras Kirihito piensa que es endógena.

Cuento corto, Kirihito contrae de algún modo la enfermedad y empieza un peregrinaje contra su voluntad que lo llevará a diferentes partes del mundo donde conocerá muchas personas y donde lo tratarán, obviamente, como un perro o un demonio mientras él trata de mantener su humanidad. Por otro lado, en el hospital borran todos los registros del Osanai, y su maestro mueve los hilos para posicionar bien su teoría y postularse como una especie de jefe del colegio médico. Mientras tanto, Urabe, un colega de Osanai, empieza a buscarlo y a investigar por su propia cuenta sobre la enfermedad. Las tramas de Osanai y del Hospital se mueven hábilmente de modo paralelo generalmente alternando cada dos capítulos, lo que te hace querer avanzar más rápido para saber como continúa la otra. Hay varios otros personajes y tramas secundarias que aportan a la obra como un todo, pero eso es lo esencial.

Si lo quieren leer, pueden comprarlo en amazon o en bookbepository, o pedírmelo prestado. A pesar de sus 800 y pico páginas se lee rápido, y lo recomiendo totalmente. Tanto, que este creo que no me molestaría para nada volverlo a leer alguna vez.

In Absentia...

MORTIS!

Para los que no saben, El Siniestro Doctor Mortis es un personaje de ficción chileno, específicamente del género de terror y ciencia ficción, que estuvo presente en diversos medios, partiendo por el radioteatro en los años 40 e incluyendo libros, comics y hasta una serie de televisión.

Por lo que he leído, originalmente el Doctor Mortis funcionaba solamente como un presentador de historias de terror en el Radioteatro, o como un narrador. Sin embargo, cuando dio su salto a los comics pasó a ser directamente un personaje dentro de las historias, de naturaleza bastante indefinida, pero que terminó siendo algo así como la encarnación del mal. En este medio fue donde más se desarrolló el personaje, donde más creció, y al parecer donde más seguidores alcanzó. Los capítulos eran normalmente individuales, pero con algo de continuidad de personajes. Muchas historias de corte clásico de terror adaptadas para que Mortis fuera parte de ellas. No tengo claro cuando ni como, pero sé que al momento de acabarse la serie de comics en los 70s, esta tuvo un final para Mortis en el que quedaba atrapado en un ataúd o cofre en una isla del pacífico, cosa bastante conveniente porque le da cierre al personaje, pero también deja la puerta abierta para que alguien pueda liberarlo si se decidiese volver a publicarlo.



Entra pues In Absentia Mortis, un webcomic orquestado por, a mi mejor entender, Miguel Ángel Ferrada y Carlos Reyes con el beneplácito del creador de Mortis, Juan Marino, que pretende retomar la historia donde quedó, actualizarla y, hasta donde sé, devolver a Mortis a su sitial.

Esto partió hace 3 años si no me equivoco en el sitio Mortis.cl, publicando 18 webcomics en 3 temporadas, cosa que concluyó la recién pasada semana (o al menos fue cuando me enteré que había concluido gracias al magnífico y siempre oportuno blog irenkiano).

Debo decir que cuando comenzó intenté ponerme a seguirlo, porque a pesar de jamás haber leído Mortis, me llamaba la atención lo clásico del personaje y el potencial de historias, sin embargo, en ese minuto los creadores del sitio habían optado por un formato de webcomic animado, en el que las viñetas y textos aparecían de a poco, y eso me incomodó mucho. Sin embargo, ahora ya varios años después, y habiendo terminado el ciclo, decidí darle una nueva oportunidad. Grande y grata fue mi sorpresa al ver que habían cambiado el formato por el de comic tradicional, estático y fácil de leer (además de más rápido), así que puse manos a la obra y me leí los mini comics en un par de días, con calma.

Como comenté, son 18 comics en total, 6 por temporada (no sé el motivo de la división), que comienzan como historias de terror media sueltas relacionadas con investigaciones sobre mortis, sobre su cautiverio y sobre su liberación, para poco a poco ir todas entrelazándose y atando cabos unas con otras. Si en un comienzo eran bastante cortas, poco a poco (y tampoco se el motivo) fueron utilizando más páginas para contar cada historia, y también fueron perfeccionando los guiones.

Creo que el apartado gráfico, a cargo de diferentes artistas, siempre es bien bueno (blanco y negro, con portadas en rojo y negro), pero los guiones tienen sus altibajos. Puede ser que a veces costara comprimir la historia y la información en tan poco espacio, o quizás alguna falta de manejo en el medio, pero el resultado es que en ciertos números se utilizan opciones medio forzadas para sacar adelante la historia (como un tipo contándole a su jefe el como y para que lo había contratado). No sé como hubiera resuelto yo la historia ni si lo podría haber hecho mejor, pero sí en partes sentí que se forzaba un poco la mano.

A pesar de eso, la historia como un todo es bien entretenida, y tiene varios capítulos individuales bien buenos. A medida que avanza y empiezan a entrelazarse las cosas se vuelve más atrapante, especialmente la última temporada, y dan ganas de seguir hasta el final.

Siendo gratis, es algo que no deberían perderse. Ahora solo queda esperar para ver que más ofrecerán ahora que Mortis estará listo para regresar. No sé si tendrán o requerirán autorización para usar ahora directamente al personaje de Marino, pero sería interesante ver nuevas historias actuales de Doctor, ojalá no solo en formato webcomic.

En el entretanto, el mismo grupo ha editado algunos de los comics clásicos en 2 volúmenes (El Siniestro Doctor Mortis y Carne y Sangre del Doctor Mortis), cada uno con 2 historias en blanco y negro. Tengo entendido que les ha ido moderadamente bien y pretenden seguir publicando más volúmenes (¿1 por año?). Sería agradable una mayor periodicidad o más historias por volumen, porque la verdad es que se hacen poco. Adicionalmente, del mismo sitio pueden descargar versiones escaneadas de los comics originales (en color), y también radioteatros clásicos (o escucharlos en línea).

Bien pues, a darse una vuelta por www.mortis.cl. Que tengan una noche tranquila y duerman bien… si pueden MUAHAHAHAHA

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En otras noticias, el viernes casi me saco la ñoña cuando me doblé el pie y casi me voy de espaldas en una escalera en el Drugstore. El sábado fui al centro en bicicleta, fui al supermercado e hice jugo de uva. El domingo me quedé echado mucho tiempo en mi cama, grabé podcast con ayuda de Emilio (gracias! y sí, vienen nuevos podcasts) y me dormí más tarde de lo que debería pensando en cosas que quizás debí haber pensado antes. Aún no cuelgo la hamaca, pero tengo fe de que esta semana voy a avanzar en eso (en alguna cosa tengo que avanzar, por la miércale, no puedo seguir evitando hacer las cosas escribiendo reseñas, viendo películas leyendo). Aprovechando que no hace mucho calor, puede ser un buen día hoy (para hacer eso, probablemente para el resto de las cosas sea un día de mierda).

miércoles, febrero 17, 2010

Paying it Forward

Hace poquito más de un año (mira, podría revisar mi blog para ver la fecha exacta. El 2 de febrero del año pasado) fui por primera vez al cajón del Maipo porque una practicante, ahora una amiga, me invitó a conocerlo. Ayer, en vez de devolverle la mano a ella, llevé a un par de chicas de la pega que tampoco conocían a exactamente el mismo lugar al que fui el año pasado, y espero que en el futuro ellas hagan lo mismo por alguien más (sí, como si fuera a pasar).

La cascada estaba bonita, pero llegamos demasiado tarde y estaba a oscuras, menos mal que andaba con linterna o si no nica nos devolvemos de allá. Tengo la sensación de que tenía más agua que la otra vez, y eso es bueno. A la vuelta paramos a instalar el telescopio y ver las estrellas. Aunque pudimos ver con el telescopio, salió más fácil con los binoculares. Tengo que aprender a manejar y enfocar mejor con el telescopio…

Como llegamos tarde, no hay muchas fotos. Acá dejo un par que no se ven taaaaaan pencas.




lunes, febrero 15, 2010

Not One of Us

Como había compartido por Google Reader, Peter Gabriel sacó nuevo disco, esta vez de covers de otros artistas. La contraparte que irá saliendo poco a poco durante el 2010 son covers hechos por otros artistas de canciones de Peter Gabriel. Ya salió el primero, Not One of Us, por Stephin Merritt, la mente tras The Magnetic Fields.
Acá dejo la original...



...y la nueva

lunes, febrero 08, 2010

La canción de Apolo

Al final si leí un poco anoche, no demasiado, pero lo suficiente como para terminar el libro hoy a la hora de almuerzo. Después me costó igual un poco quedarme dormido…

Apollo’s Song es entretenido, pero nada del otro mundo. Tiene la gracia que se lee rápido, y la verdad es que el autor conoce su oficio. A pesar que los diseños de personaje son bien caricaturescos, los fondos o los detalles de las cosas son muy buenos, y en general la narración gráfica es excelente, se nota la experiencia y habilidad de Tezuka en eso. Hay algunas escenas que se ven muy cinematográficas, y en eso logra captar muy bien la atención y generar tensión.

Creo que es un comic del espíritu con el que nacieron originalmente, una obra entretenida, dinámica, que se deja leer y entusiasma, pero en el fondo desechable, que no tiene mayor sentido leer más de una vez. Es un comic pulp, en ese sentido. Harta acción, romance ciencia ficción…

La presentación es ideal, un poco grueso quizás el libro, pero se agradecen las 540 páginas en un solo tomo en vez de 2 ó 3, como podrían haberlo vendido (probablemente si fuese algún manga más conocido o popular que les asegurara las ventas).

Ahora me toca leer Ode to Kirihito, de 800 y pico páginas. El otro lo prestaré a quién esté interesado, y después pensaré en venderlo, porque como dije, no sé si alguna vez me anime a leerlo de nuevo (no es Nausicaä que me alegra e inspira, ni Watchmen que me hace apreciar cada detalle), y ocupa bastante espacio, que no sé realmente si tengo. Quizás es un signo de los tiempos, o la edad, en la que para tener cosas nuevas hay que deshacerse de las antiguas, y ni siquiera por un tema de dinero. Por alguna razón, aunque venda algo que jamás volveré a leer, siempre siento que el dinero que obtengo es menor al valor del libro (aunque pueda ser más de lo que me costó). Quizás la opción es pensar que quien lo compra va a poder disfrutarlo como yo, y en eso le suma valor a la transacción. De hecho, hoy compré un libro, y al que me lo vendió le regalé un manga que también sabía que no iba a leer de nuevo. No era malo, pero tampoco muy bueno. En algún momento lo puse a la venta, pero como nadie se interesó, me pareció que regalandolo obtenía una mejor ganancia que la luca que podría haber sacado de alguien no muy interesado. Voy a decirle que si puede, después de leerlo se lo regale a alguien más, así se expande la buena onda.

Por cierto, si alguien quiere comprar Apollo's Song, lo vendo a 10 lucas. Y si alguien lo quiere pedir prestado, me avisa. Regalarlo aún no está en carpeta.

Gusto adquirido

The Magnetic Fields me gusta mucho, pero ya aprendi que es un gusto adquirido, no es automático. Cuando escuché por primera vez 69 Love Songs donde Pablo me agradó el sonido, pero no lo encontré nada espectacular, y ahora me encanta. Distortion, el disco del 2008, tardó un buen rato en agradarme de verdad, tuve que escucharlo varias veces. De hecho había casi decidido que no me gustaba cuando me di cuenta que, algunas de las veces en las que pongo toda la discografía en mi reproductor, estaba disfrutando mucho de algunas canciones que no estaban en los “discos clásicos”. Como esta, por ejemplo:

Por cierto, las imágenes son de Dylan Dog. Lástima que no llegaran más acá, eran bien entretenidos…
Con “I” la cosa fue distinta, por alguna razón, me gustaron prácticamente todas las canciones a la primera. Sí, es un disco más fácil, más cercano, quizás más popero o masivo…
Ahora acaban de sacar un disco nuevo, Realism, y ya lo escuché dos veces y no me mata mucho. Sin embargo, estoy en la etapa de escucharlo nuevamente porque sé que va a gustarme más mientras más lo escuche. Quizás es tema está precisamente en dedicarme a escuchar bien las canciones y no solo tenerlas de fondo, es ahí cuando empiezan a gustarme más. Es un poco como decía Morrissey, “Cuelguen al bendito DJ porque la música que coloca no me dice nada sobre mi vida”. Bueno, The Magnetic Fields si lo hace, quizás por eso me gusta. Casi puras canciones de amor, de todo tipo. Aunque para qué estamos con cosas, las mejores son las tristes, las de despecho, las de desesperación y sufrimiento. Las con rabia también son buenas... Esas son las que dan ganas de cantar, y hasta de dedicar :-) Quizás acá se vuelve pertinente el comentario del protagonista de Alta Fidelidad, ¿Qué fue primero, la música pop o la melancolía?
De Realism no hay mucho aún en Youtube (y de los otros creo que he puesto ya harto en el blog, aunque siempre pondría más), pero algo hay. Dejo el primer single (bastante típico y reconocible como de ellos, digamos, pero no se nota muy nuevo) llamado “You must be out of your mind” y dejo dedicada la sexta pista del disco, “Walk a lonely road”.



Ahora voy a ver si me animo a leer un poco más de Apollo’s Song, manga sobre un cabro que desprecia el amor y es castigado por una diosa para sufrir por el resto de su vida enamorándose y no pudiendo estar junto con su amor, porque uno de los dos morirá antes, y él seguirá vida tras vida sufriendo. A ver si después lo reseño también (y vuelvo al podcast, y escribo una novela, y todo eso. Ahora con el netbook debería ser más fácil, dijo la cigarra). Aunque igual es tarde y podría hacerlo mañana… :-P