Finalmente comenzó la nueva (y
semi última) temporada de Breaking Bad. Yo pensaba que retomaríamos uno o más
días después del final de la anterior, con las cosas un poco decantadas y
viendo que pensaban hacer ahora que no tenían trabajo (y Walter tampoco dinero).
Sin embrago,
el capítulo comenzó inmediatamente donde terminó el último episodio, con Walt
ordenando y limpiando cualquier cosa que pudiera conectarlo al atentado.
Fue un
capítulo en el que realmente la historia no avanzó mucho, pero dejó muchas semillas
plantadas para el futuro. El capítulo es bastante unitario y entretenido, con
los personajes principales resolviendo juntos un problema específico e
inmediato. Entretención pura. Veamos un poco que fue lo que pasó.
Primero,
nos muestran a Walt un par de años después, metido al parecer hasta las mazas
en problemas, y muy dispuesto a lidiar con ellos. Con eso, nos dejan claro que
las cosas no se acabaron con la desaparición de Gus, y que el espiral hacia la
perdición de Walt continuará. Esperemos que esto no sea como el comienzo de la
segunda temporada, en la que el Flash Forward poco y nada tenía que ver con la
historia central…
Luego
tenemos el regreso de Mike, y el comentario que le hace Walt: “cualquier problema
que tengamos nosotros seguirá ahí, pero tenemos que solucionar esto primero”. Lo
que pasó en lo que seguía del capítulo no hará olvidar a Mike que le mataron al
jefe. Era un empleado leal, y por mucho que estuviera dispuesto a cambiar de
empleador, Walt no tiene nada que ofrecerle.
Después
aparece Ted, el que dice que “no va a hablar”. Considerando que esto es una
serie de ficción, y una muy bien escrita, sabemos que Ted no está ahí por
casualidad, sino para generar conflicto, para ser un escollo. Por ende, hay dos
cosas que pueden pasar: Ted sí va a hablar, o Walt se encargará de que
efectivamente no lo haga. Si no, no habría ningún sentido dramático para la
historia en que efectivamente esté vivo. Además, ya sabemos que Walt ahora solo
toma “medidas completas”.
Todo el
capítulo se preocupó de mostrarnos el poder que ganó Walt, así fuese sólo en
confianza en sí mismo. Él es el que golpea, las cosas son como son porque él
así lo dice. Y se lo dejó claro a Saul Goodman. “Esto se acaba cuando él diga
que se acaba”. De paso, nos confirman que Walt envenenó al niño, y que hay dos
personas más que lo saben. Otro conflicto que va a explotar, probablemente por
la actitud que ha tomado Walt. Saul va a terminar confesándole a Jesse lo que
pasó.
Finalmente,
vemos que la policía encuentra una nueva prueba. Parece ser una cuenta bancaria.
¿Podrán con eso llegar a Walt? No creo,
pero va a ser probablemente el motor de los próximos capítulos.
Eso. Se
ve que viene bien la temporada.