Tomemos los antecedentes: Castle es sin duda alguna un
revivial de las series de detectives de los ochentas, como Remington Steele y
Luz de Luna. Creo que más la primera, pues comparte muchas cosas con ella: un
detective que no lo es, un romance que no se completa, un protagonista que
puede tener a cualquier mujer que quiera (y muchas veces lo usa para sacarle
celos a la protagonista), misterios que sí importan en la trama, entre otras
cosas. En Remington Steele, el show lo llevaba la tensión no resuelta entre los
protagonistas, pero los misterios de cada semana eran importantes o era lo que
se suponía importaba (al contrario de luz de luna, que eran casi puro relleno).
Cuando finalmente Remington y Laura se
juntaron, el show comenzó a decaer.
El lunes pasado comenzó la quinta temporada de Castle, con
Castle y Beckett juntándose. Eso es la primera gran señal de que lo que viene
ahora es cuesta abajo, pues ese era el gran nudo del show y ya se resolvió.
Pero no es la única señal. Hace ya un tiempo que la serie
estaba optando por casos cada vez más grandes y complicados, dándole a los
protagonistas una relevancia demasiado grande (la CIA o NSA pidiéndoles ayuda,
por ejemplo), mucha más de la necesaria para una serie así. Cuando partió el
tema del asesino de la mamá de Becket me pareció bien, le daba un trasfondo y
algo además que perdurara por la serie, una meta a largo plazo, tal como Remington
Steele buscando saber quien era su padre. Sin embargo, cada vez se enredó más,
y en este primer capítulo de la quinta temporada se terminó convirtiendo en un
gigantesco complot político donde todo el mundo parece estar metido. Eso ya
hace que la serie pierda mucho el norte.
No quiero decir que ahora los capítulos vayan a ser malos,
lo que pienso es que ya no van a lograr atraer el mismo interés ni tendrán el
factor novedoso. Ahora deberían simplemente tratar de cerrar cabos, y si esta
fuera una serie inglesa, eso harían, pero como es gringa, probablemente estiren
el chicle lo más que puedan mientras haya audiencia, aunque corran el riesgo de
hacerse ridículo.
Por cierto, tanto Remington Steele como Luz de Luna duraron
5 temporadas. Quizás es una buena extensión para desarrollar ese arco
argumental, mientras presentan casos entretenidos y sin repetirse infinitamente.
Veremos que pasa…