Fin de semana largo

Este fue un buen fin de semana largo.

El viernes me entregaron el departamento, pero todavía le tienen que hacer algunos arreglitos mínimos gracias a que Lili me acompaño para poder notarlos. Si no, probablemente los hubiera descubierto en 3 meses más y para ese entonces ya estaría jodido y tendría que arreglarlos yo o dejarlos así.

El Sábado dimos un entretenido paseo por el Homecenter donde compré algunas leseras para el nuevo depto, nada muy relevante, como cortinas de baño y amolletas, pero salí con una alfombra bien bonita y descubrimos que podemos comprar ahí los rieles de la cortinas y entretenernos colocándolas. Lamentablemente no he encontrado cortinas listas que valgan la pena, y quedé sorprendido con lo caro que sale mandarlas a hacer.

El Domingo le mostré el depto vacío a mi familia, y les gustó a todos. En la tarde me junté con Pablo y Emilio a probar un par de juegos nuevos, que no decepcionaron. Ahí supongo que habría que esperar la opinión de los otros dos para saber si les gustó Traders of Genoa. Estábamos medio cansados, pero a mí al menos no se me hizo largo y al final del juego ya la dinámica estaba bien dominada.

El lunes almorcé con Lili en el Apumanque, encontré el juego “Detengamos al Ladrón” que tenía de chico y que me encantaba, lo compré para descubrir que cuando chico, y conociendo menos juegos, era mucho mejor que ahora, pero igual lo disfruté. Finalmente vimos “Una noche en el museo”, que sin ser gran cosa era bien divertida y cumplió con lo que se esperaba de ella.

Entre todo, compensa que no haya Stardust en inglés…