martes, agosto 04, 2009

Días horizontales

Estando enfermo y teniendo que quedarme en casa reposando, pasé mucho rato en cama en la entretención clásica que uno hace en esa situación estando solo: viendo tele.
En viña terminé la tercera temporada de Luz de Luna, con el climático final de varios capítulos en el que Maddie tiene que elegir entre David y un astronauta tincado.
Ayer vi The Rocky Horror Picture Show, que no puede lisa y llanamente clasificar como una buena película, pero vale la pena verla igual principalmente por el papel de la vida de Tim Curry, que curiosamente es su primer papel relevante. Es raro, porque probablemente si no lo hubiese visto antes en sus roles “más nuevos”, este no me hubiese parecido tan genial. También está la canción Time Warp (o Let’s do the time warp again, no sé realmente como se llama) que es bien simpática.
Hoy podríamos decir que fue más intenso. Primero vi una serie completa (inglesa, así que más corta) llamada Psychoville. Está recién salida del horno, el último capítulo lo dieron el viernes en Inglaterra. Trata de 5 personajes a los que les llega una carta anónima diciendo “Se lo que hiciste”, y obviamente luego se empieza a saber qué relación hay entre ellos. El mejor personaje es el payaso manco y malhumorado... Increíble que después me enteré, viendo en Wikipedia, que dos actores interpretan 8 papeles, varios bien secundarios, pero entre los 2 hacen 4 de 6 principales. Vale la pena verla, es corta (7 capítulos de media hora), y es un thriller cómico, se ríen de las películas de terror y misterio, y lo hacen bien. Pueden notarlo en la intro del primer episodio:
Probablemente hable de ella en un podcast, junto con otras series inglesas para matizar.
Y para terminar, acabo de ver una de las películas más terribles, raras, crudas incomprensibles, escabrosas, extrañas, buenas, sobrecogedoras y que te hacen querer volver a verla…algún día, que haya visto en mucho tiempo: Synecdoche, New York. Algo así sólo podía salir de la cabeza de Charlie Kaufman y podía quedar tan buena gracias a un actor como Philip Seymour Hoffman, en un papel que claramente era para él. No sé si entendí ni un tercio de la película, pero me gustó. No podría llegar y verla de nuevo, pero definitivamente merece ser revisitada.
Eso pues, a ver si el próximo post es del viaje...

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