Vaya si me demoré esta semana. Ya
salió el siguiente capítulo (aunque aún no lo veo) y recién estoy escribiendo
la reseña. Mis disculpas.
Las cosas ya parecen tomar un
cause en esta temporada, cuando ya entramos al último tercio. Siento que las
cosas sí avanzaron en este capítulo, en varios frentes, dejándonos con los
hilos de los siguientes episodios un poco más a la vista.
Dejemos de lado todo el tema de
los niños, que lo que hacen es dificultarle las cosas a Dexter, volverlo más
cuidadoso y además resaltar su rol paternal. Olvidémonos de como Quinn se está
hundiendo cada vez más por su propia estupidez (y ojalá caiga, porque ya tanto
policía corrupto o idiota empieza a molestar). Ni mencionemos el asunto del
restaurante de Batista si el comentario de reconciliación de Lahuerta. Concentrémonos
mejor en las cosas importantes que pasaron.
Debra le contó sus sentimientos a
Dexter, lo que pereció no afectarle demasiado, pues aunque se mostró
confundido, igual salió corriendo donde Hannah McKay. Punto para “old Dexter”
por no importarle los sentimientos de los demás, pero lo pierde por ir a un
booty call.
Lahuerta por fin está
investigando bien y llegó a Dexter. ¿Encontrará algo más? Debería, porque Dexter
necesita un enemigo formidable, y no lo está teniendo. No sólo en el ámbito de
asesinos, como lo fue su hermano o Trinity, y en parte como lo podría ser el
ruso ahora (no me he podido aprender el nombre), aunque no siento que sea lo
mismo (ya lo voy a comentar), sino que también necesita a un perseguidor que lo
haga sentir inseguro, como Lundy o Doakes. Lahuerta está llamada a cumplir ese
rol ahora, así sea brevemente.
El tema con el ruso sigue ahí, en
una relevancia media. Probablemente se deshagan de él en el penúltimo capítulo.
Ahora, creo que su rol, más que como enemigo, es como ejemplo, al igual que ha
pasado con otros tipos malos anteriormente. Por alguna razón, Dexter gusta de
aprender de los peores lugares. Ya le pasó con Trinity, con Lila y con varios
más, que les “dio tiempo” para sacar alguna lección. Acá también tuvo su
conversación de rigor.
Por el lado de Hannah, Dexter se
esfuerza en decirnos por qué es distinto a las otras, pero sigue sintiéndose
parecido: es una mujer que no le molestan sus asesinatos y sabe quién es él,
como Lila y Lumen, aunque con ella puede “planear” sus futuros golpes. Es
tranquila como Lumen, pero mata por su cuenta, lo que la hace un poco más
parecida a Lila. Sin embargo, la mayor diferencia, a la que Dexter no ha hecho
mención porque le embarraría el juego, es que Hannah no sigue ni le interesa
seguir el código. Hasta ahora (y a pesar del discurso que dio de matar porque
le gustaba), ha matado sólo por interés o beneficio. Eso se tiene que volver un
problema hacia el final de la temporada.
Otra cosa que me ha llamado la
atención de esta temporada es que no hay un caso para la policía. Sí, está el
de los rusos y el club de striptease, pero eso ya se resolvió (al menos el
homicidio) y no hay nada más real dando vueltas. No hay un asesino serial.
Hannah McKay es un caso pasado, en teoría, o al menos uno que nadie más que
Debra está siguiendo. Dexter está con tiempo libre para hacer sus diligencias,
y, al contrario de temporadas pasadas, no está contra la policía para llegar
primero.
Antes de ir a ver el próximo capítulo,
especulemos que va a pasar. Creo que sólo hay dos opciones posibles: Lahuerta
descubre a Dexter y éste termina como fugitivo para la próxima temporada, lo
que permitiría hacer un buen cierre, aunque distinto a las temporadas
anteriores; o Lahuerta descubre a Dexter, Hannah la mata, y Dexter mata a
Hannah. Otra cosa sería un final bajo la vara que se ha impuesto la serie, o al
menos eso siento de lo que se me ocurre en estos momentos. Gente importante
debe morir.
Por último, creo que lo de Hannah
todavía tiene unos capítulos más. Pienso que ella va a matar al ruso por
Dexter, y por eso él va a sentir que es la pareja ideal, para luego darse
cuenta que no es así. Veremos que pasa.
Ah, y del final de temporada,
creo que debe volverse a un statu quo. Normalmente es como terminan las
temporadas (salvo la última), con un Dexter solucionando sus problemas y
ajustándose a su nueva situación (en ese sentido, creo que el mejor final, y
que podría haber sido el final de la serie sin que se perdiera nada, es el de
la quinta temporada). Pienso que así debería terminar la serie, ya sea en Miami
Metro, o con Dexter en otro país retomando su “vida normal”. Además, a los
productores les gustaría porque no sería un final definitivo, y podrían volver
si así lo desean. Y avisaron que renovaron para una temporada más, pero dijeron
que eventualmente podrían continuar…
Bueno, me voy a ver el otro
capítulo.
¿No te dije que tengo familia? ¿Y que mi hermana es policía? Ah, no pensé que fuera importante... |