Esta foto (que probablemente no puden ver porque todavía no sé como hacer
que se vea una foto que mando desde el mail, así que van a tener que esperar
a que me meta en la casa y lo arregle, y eso sirve como artilugio para que
se metan harto al blog) es de un cangrejo mitad hombre, mitad mujer. O sea,
mitad macho, mitad hembra, porque de humano nada.
Se sabe porque los machos tienen las pinzas azules, mientras las hembras las
tienen rojas. Bueno, después también los científicos lo revisaron y lo
confirmaron.
Lo divertido es que lo/la pusieron en un tanque con una hembra en celo, y
primero se le tiró encima, y después se aburrió y la dejó de lado. La otra
opción claro, es que, como muchos machos, haya logrado lo que buscaba y
después perdiera interés.
Pasando a otro tema, me duele la cabeza y estoy resfriado.
Pasando a otro más, me terminé "El Glamour", de Christopher Priest, y me
gustó harto. Claro que, al igual que el otro libro suyo que leí, "La
Afirmación", el final te deja con ganas de más y es bastante extraño. Ahora
partí con "La noche del oráculo", el último libro en español publicado de
Paul Auster, y está entretendio (claro que llevo como 40 páginas recién).
Volviendo al tema original, ese cangrejo podría servir de promoción para
alguna impresora. Algo así como "todos los colores a la vez". Se ve bonito.
Vuelvo al trabajo...
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