Muchas veces se puede descubrir una buena obra a través de
una recomendación en algún sitio, una reseña, o el comentario de algún conocido.
Menos son las veces en las que no sólo se descubre un buen trabajo, sino
también al gran autor que se encuentra detrás y que se deja traslucir en su
obra.
Por una lista de Halloween llegué a Rachel Rising, un comic
de horror de Terry Moore. Es difícil contar mucho sin entrar en spoilers, pero
en principio trata de una joven que despierta enterrada, logra salir, y empieza
a buscar respuestas de por qué terminó ahí, y por qué está viva (o no).
Hay bastantes más cosas pasando en el proceso, dándole sabor
a la historia, incluyendo demonios, posesiones y brujas, pero lo mejor es
descubrirlas al leerlas.
La historia no va a cambiar el mundo de los comics, ni es la
mejor de horror que existe. Sin embargo, es un producto completo, bien hecho,
que atrapa y satisface al máximo. En términos de películas de superhéroes,
podríamos decir que no es un “Caballero Oscuro”, pero definitivamente es un “Avengers”
(tomando en consideración que hablo de concepto de entretenimiento y no de
temáticas, por supuesto). El dibujo en blanco y negro es realista, limpio,
claro y pulido. Los diálogos son inteligentes, ocurrentes y divertidos. Los
personajes interesantes y completos. La historia entretenida y horrífica. Sin
embargo, dónde deslumbra es en la narración gráfica como un todo.
Rachel Rising es un comic que cuesta soltar una vez que se
comienza a leer. Uno siente una compulsión por avanzar, por girar la página, la
que aumenta al terminar un número. El flujo del texto y los dibujos es natural y
trepidante, del modo que sólo un gran profesional puede hacerlo. Para qué
hablar del gran uso de los “trucos” del medio, como los Cliff hangers al final
de cada número. A pesar que creo que está muy bien en este medio, me cuesta
entender por qué no están haciendo una serie de televisión basada en este comic
en este momento. Si tuviera la habilidad y la plata, ¡yo la estaría haciendo!
El tipo sabe contar una historia…
Es por eso que no me quedé contento con devorarme los 20
números que hay hasta ahora (y morderme las uñas mientras espero el resto) y
decidí leer su serie anterior, Echo. Esta vez el terreno no es el horror, sino
la ciencia ficción. Una mujer tiene la mala suerte de estar en el lugar
equivocado, en el momento equivocado, y recibir en su cuerpo los restos de un
traje de pruebas en prototipo que explota en medio del desierto. Esto provoca
inmediatamente dos cosas: se vuelve una mujer buscada por los militares, y el
traje comienza a actuar de maneras extrañas, con diversas consecuencias.
Son 30 números bien intensos que, tal como Rachel Rising,
cuesta dejar de lado. Creo que en estas dos ya se puede ver la evolución
narrativa, siendo la más nueva mejor en ese aspecto, pero no por eso la
anterior quedando muy atrás. Entiendo, de hecho, que había planeada una
película de Echo, pero no sé qué habrá pasado con eso.
No me quedé ahí. Ahora comencé a leer la primera serie del
autor, la que conocía de nombre pero nunca me animé a leer: Strangers in
Paradise. En el dibujo se notan los años de oficio, ya que en esta se ven menos
pulidos, pero ya se puede notar la habilidad narrativa. Sólo llevo un número,
pero ya puedo ver que es algo muy distinto, una seria más realista y
aterrizada, de relaciones humanas. Entiendo que se llevó varios premios por
esta serie, así que mala no debe ser.
En lo que he leído, puedo notar varios puntos comunes: los
protagonistas son mujeres, pero no necesariamente mujeres fuertes (aunque sí
las hay en la historia, acompañando), y normalmente hay personajes y
situaciones lésbicas, retratadas de manera muy normal y como parte del día a
día. Al ver tanta predilección por el lado femenino pensé que podría ser una
autora, pero no, es un hombre, lo que creo que lo hace hasta más valioso.
En fin, sólo quería pasar el dato, si quieren leer algo
bueno, tomen alguna creación propia* de Terry Moore. No se van a arrepentir.
Yo, por mi parte, seguiré esperando el próximo número de su serie actual, que
la hagan serie de televisión, y leeré el resto de las cosas que publique.
Por cierto, las tres series que comenté están en español, editados por Norma, así que el idioma no debería ser problema para nadie.
* recalco esto porque también ha escrito o dibujado un par
de cosas para las grandes editoriales, las cuales no he leído y puede que
también sean entretenidas, pero es muy distinto trabajar con creaciones propias
sobre las que se tiene pleno control, que con productos ajenos.
PS: No tienen que tomar mi palabra. Pueden buscar distintas reseñas en la red, y probablemente no vean más que alabanzas.