martes, febrero 17, 2009

Reconociendo terreno

Como les conté hace poco subí el cerro San Cristóbal y me auto declaré aburrido porque el paisaje iba a ser siempre el mismo, así que me puse a buscar otras opciones a donde ir, que quedaran relativamente cerca pero que fuera entretenido de paseo. Una de las primeras cosas que encontré fue el Parque Mahuida en La Reina.
Como igual no cacho mucho, le pregunté a la guía turística de la oficina si lo conocía y era un buen lugar. Su respuesta fue más o menos así:
"Jajajaja. Sí lo conozco y es bien bonito, pero nica llegas en bicicleta"
Después de tal respuesta, que me echó un poco para abajo los sueños de bicicleta, intenté ahondar un poco más en el porqué pensaba eso, ya que igual, siendo yo, más que descorazonarme me pica el bichito de "nadie me dice que puedo o no hacer" y tenía decidido que sí iba a llegar igual. Bueno, el tema es que me cuenta que queda como en la cota 1000, y que para llegar hay que pegarse la media subida. Finalmente medio que se apiada y me dice que hay una ruta un poco más fácil en el que la subida es menos empinada, pero más larga, y que si quiero tratar de llegar por ahí sería la opción, aunque igual recalca que cuando llegue a Larraín, la calle del parque, iba a terminar subiendo ese último pedazo a pie.
Bueno, como dije ya me había hecho la idea, así que hoy decidí partir a reconocer el terreno, básicamente ver como era la subida de la via alternativa, para no toparme el día que quisiera ir en serio con que de verdad no me la podía y me tenía que devolver tempranito para la casa. Resulta que desde abajo la subida se veía re piola, así que comencé a subir... Era menos piola de lo que parecía, pero llegué arriba. Después venía la parte "paralela", que también era en subida, pero con menos pendiente, y como quedaba luz decidí avanzar un poco más.
Super bonito el sector, ya las casas no estaban identificadas por números, sino que por parcelas. Vi la casa de un ex presidente (no recuerdo cual, la próxima vez le tomo fotos) y un lugar donde arrendaban caballo (¡en santiago!). Cuento corto, seguí avanzando porque juraba que el parque estaba a la vueltecita, y porque en este sector había subidas y bajadas piolas para recuperar aliento. El parque no estaba tan a la vuelta, pero resulta que llegué igual. O sea, llegué a la subida que me habían advertido que tendría que terminar a pie. Era empinada, muy empinada. Intenté subir, pero no me dio. En todo caso, da lo mismo, porque este era solo un viaje de inspección con el que llegué más lejos de lo que esperaba. La próxima vez, sí la subo, y en bicicleta mierda! Es cosa de poner un cambio ultra liviano, ir parado, descansar antes e ir picándome el orgullo.
En cualquier caso, el viaje fue genial, y la vuelta espectacular. Agarré 50 Km/H a la bajada, quizás más, porque el velocímetro actualizaba de a 0.5, y quizás no le alcanzó el tiempo para actualizar a la verdadera volocidad a la que llegué. Casi sentí que empezaba a viajar en el tiempo...
En total, ida y vuelta, fueron casi 30 kilómetros.
Acá les dejo un mapa del recorrido, aunque antes me di unas vueltitas por el sector plano cerca de mi casa.


Y ahora me voy a ponerle música al podcast que tengo que subir...

1 comentario:

@pauli_moli dijo...

Y el santuario del arrayan no te tinca?